Cancionero de Pabuluz Quijada

Pabuluz Julieta Quijada Rodena, es la menor de la casa de los Quijada Rodena, quien tras culminar sus estudios de letras, música y canto, encontró dentro de ella una necesidad por estar cerca de las artes y no dejarlas escapar de su vida, por lo que a escondidas ha tomado la profesión de trovadora, siempre debajo de una capa, escribe en la tranquilidad de su casa, y deja trovas anonimas a todo lugar en donde pasa.

90 panes como premio por ganar el concurso literario de Gerona 1459

Mas alla de las flores

Miraba como siempre una pequeña ave se posaba en mi jardín a la misma hora cada día desde mi ventana, el ave tomaba el néctar de unas rosas rojas que no eran las más hermosas ni las más llamativas, pero él solo de ellas tomaba, después de su comida danzaba alrededor de todas las flores del jardín, no sabía bien si lo hacía por la energía renovada o estaba en búsqueda de otro tipo de flor para alimentarse, pero siempre hacía los mismo movimientos día tras día, después de ese raro bailoteo se iba volando hasta que lo perdía a lo lejos y regresaba hasta el día siguiente.
Un día tome la decisión de hacer un experimento para comprobar el porqué solo de las rosas rojas se alimentaba, baje tres hora antes de la hora que él siempre llegaba, con un poco de tinta roja y teñí unas rosas blancas que estaban a la par de las rojas y espere que se secaran, ya cuando se hizo la hora estaba en mi cuarto esperando a ver en que terminaba.
El ave voló como todos los días y se acerco a las rosas rojas y bebió de ellas como siempre pero después se dirigió a las blancas teñidas como si fueran las mismas rojas y bebió de ellas también, pero a contrario de otros días estuvo mas tiempo bebiendo de esas rosas, luego al hacer su baile sus movimientos cambiaron y duro mas, volaba mas rápido y se fue haciendo giros en el aire.

A raíz de esto , saco mi lira y comienzo a componer:

Citación :

¡Ay! Pobre colibrí que has sido engañado,
Siempre teniendo el mismo final,
Comiendo por comer sin saber porque,
Alimentándote de la misma flor cuando hay tanta variedad,
¿te das cuenta de tu error?

Al estar tan acostumbrado de comer de la misma flor,
Desperdicias todo el talento y el sabor,
¡oh!cuan pareció es esto a la vida real,
Como todos hacen siempre lo mismo y no miran a otro lugar,
Caminan por las calles siguiendo una falsa amabilidad,
Una sonrisa, un regalo y ahí van.

¿Por qué no le dan una oportunidad,
a todas esas rosas blancas que quieren trabajar?,
Siempre son las rosas rojas las que el pueblo vota sin pensar,
Y las blancas se desperdician porque no se tiñen de maldad.