Una parte importante del Druidismo es la dimensión ritual de este camino. Los rituales involucran dos puntos fundamentales y también pueden clasificarse en dos grandes grupos.
1) Los rituales mayores, que se llevan a cabo a lo largo del año; usualmente cuatro u ocho festividades y los ritos de paso. Estos últimos involucran el paso de un estado a otro, son rituales iniciativos que marcan un cambio en nuestra vida. Estos pueden ser rituales de iniciación en alguno de los grados del estudio del Druidismo; ritos de matrimonio, de nacimiento y de defunción. Usualmente estos ritos involucran la participación de la comunidad, pero si por alguna razón el Druida se encuentra lejos de su comunidad o desea realizarlos de forma privada, también es válido y se lleva a cabo.
El objetivo fundamental, además de contribuir al sentido de comunidad y pertenencia, cuando se realizan con otros Druidas, es el estar en sintonía con los ciclos naturales, es tener conocimiento dentro de nuestra mente, cuerpo y espíritu de los ciclos solares y lunares, de los ciclos de vida, muerte y renacimiento.
2) Los ritos privados: Estos incluyen ceremonias de consagración de algún objeto, plegarias, meditaciones, estudios, técnicas adivinatorias, invocaciones, creaciones y bendiciones de altares, etc. Aunque en general estos rituales se realizan de forma privada, no es condición única que se realicen en solitario, parejas o pequeños grupos pueden llevarlos acabo; y no existe un día determinado para ellos, si bien algunos Druidas encuentran que los momentos idóneos para realizarlos son los momento liminales de los ciclos de la tierra, como los equinoccios, solsticios, comienzos de estación, o las lunas nueva y llena.
Los rituales druídicos no son ceremonias, es decir,
no llevan una estructura rígida y ceremonial bajo un libreto definido, la tradición druídica trata de evitar la rigidez en su espiritualidad, por lo que no admite e incluso ve como pérdida de validez, el llevar a cabo un ritual de forma dogmática y mecánica, nadie puede decir los puntos que deben estar en todo ritual ni los puntos que no pueden incluirse. Dogmatizar los rituales como si se tratase de una obra de teatro, de forma mecánica, se pierde la dimensión espiritual y conectiva del ritual.
Cada Druida (o comunidad de Druidas) es responsable de su ritual, que debe ser espontáneo, sincero y una forma de acercamiento a la Divinidad, los ancestros y los espíritus de la naturaleza. La tradición druídica reconoce que no es posible venerar lo sagrado y a la fuerza creadora, dentro de un templo construido por el hombre, pues
¿qué creación humana podría compararse con la creación natural?. Por tanto el Druida busca un espacio de fuerza en el que se sienta conectado con la naturaleza, el universo y que sea un templo creado por las fuerzas mismas del universo.
El Druida no crea un espacio sagrado, no lo busca; reconoce lo sagrado en toda la naturaleza porque el lugar sagrado se le revela. Si bien puede buscar lugares de alta fuerza y contenido espiritual, como pueden ser bosques, pozos naturales y sagrados, o espacios que han sido consagrados por el tiempo y que han sido marcados por el hombre como otros círculos de piedra; el druida se interna en el bosque buscando la revelación del lugar apropiado para el ritual.
Sin embargo, no es parte de la tradición druídica proyectar o crear un círculo sagrado, si bien pueden delimitarse físicamente el área en el que se llevará acabo el ritual, en especial cuando se hace en comunidad.
El Druida no requiere de la presencia de un sacerdote o sacerdotisa calificados para guiar el ritual.
La tradición druídica no admite jerarquías, si bien respeta la sabiduría que la experiencia y el conocimiento dan. Algunas comunidades asignan al Druida con más experiencia el conducir el ritual, sin embargo la mayoría piden que dentro de la comunidad se ofrezcan voluntarios para dirigir ciertas partes del ritual y cualquiera es digno de llevar a cabo esta tarea, de acuerdo a sus aptitudes, voluntad y entrega.
3) Las
ofrendas son parte importante de todos los rituales. El druidismo
no admite el sacrificio humano. Un ayuno completo de tres días o la abstinencia de carne (o algún otro alimento) por ese tiempo, son vistos como una forma de sacrificio.También, se admiten los peregrinajes hacia el lugar donde se realizará el rito, o el ofrecimiento de ofrendas, a los ancestros y las deidades, en especial si la ofrenda fue hecha por el propio participante (como puede ser, pan, comida, bebidas, etc) o alguna artesanía, poema, canción o arte, dado que la creación de algo lleva en si misma parte del espíritu del creador, por lo que se está sacrificando y ofreciendo parte de nuestro espíritu en el ritual.
4) El Druida
pide por la paz en cada uno de sus rituales. Es una tradición ya generalizada que al reconocer las cinco direcciones, esto sea acompañado de una declaración de paz para cada dirección y el mundo entero, bajo su papel de celador de la paz y el amor.
5) El Druida trabaja con los tres reinos, las cinco direcciones y los doce vientos, así como con el dhuile en sus rituales y plegarias. El druida no invoca a estas fuerzas, pues reconoce que están constantemente con nosotros todo el tiempo, sino les rinde homenaje. No trabaja, ni invoca a los cuatro elementos, las cuatro direcciones (los cuartos) y los dioses del viento griegos.
6) El Druida
no invoca al Dios y a la Diosa en sus rituales. El concepto dualista de polaridad de género es ajeno a la tradición celta; o que esto es necesario para encontrar el balance propio del ritual.
7) El Druida
no necesita de “herramientas” para realizar sus rituales. Los ritos del druidismo tratan de ajustarse a la sintonía con la naturaleza de la mejor forma posible, por lo que el uso de herramientas creadas por el hombre se trata de minimizar.
Si bien el uso de fuegos sagrados es común, también velas e incienso y por lo tanto candelabros y porta inciensos, así como, en algunas ocasiones, calderos como formas representativas de los tres calderos del universo (calentamiento, movimiento y sabiduría); lo deseable es utilizar las herramientas que la misma naturaleza nos ofrece.
8 ) El Druida no usa espadas ni cuchillos ceremoniales. El concepto de que el
“hierro frío” y otros metales cuando son llevados en los rituales eran considerados una ofensa, es clara, por lo que no se considera una buena idea ofender a los espíritus de la tierra y la naturaleza dentro de un ritual que tiene como parte de sus objetivos honrarlos. Por otro lado, los cuchillos y espadas tienen una connotación como armas y el ritual druídico trata de ser una relación mutua de respeto y hospitalidad con los dioses, los ancestros y los espíritus de la naturaleza. Si bien es común el uso de bastones ceremoniales hechos de madera de tejo o roble, no es condición necesaria y tienen un efecto ceremonial en algunos ritos y para algunas persona en especial, así como es el uso de capas, hábitos y ropa especial.
9) La tradición druídica
no utiliza las runas o el tarot como métodos adivinatorios y mágicos. Si bien es cierto que muchos Druidas tienen conocimiento en estas artes adivinatorias, son vistas como elementos adicionales y complementarios, con la conciencia de ser formas externas y pertenecientes a otras culturas, que no es la celta, y por tanto un bagaje cultural diferente que debe ser respetado, estudiado y comprendido antes de usarlas.
Conociendo lo qué NO es un ritual druida, se deberán estar preguntando: Entonces,
¿cómo es un ritual Druida?Como se comentó anteriormente no existe un único ritual o normas, sin embargo existen ciertos puntos en común que la mayoría de los Druidas llevan a cabo. Solo se mencionarán algunos aspectos a tener en cuenta.