Referirse a la espiritualidad celta es evocar a sus sacerdotes-magos, en el concepto mas amplio de la palabra mago: sabio, transformador de almas. Los Druidas y Druidesas eran los herederos y practicantes de la sabiduría milenaria de la tierra y el cosmos. Conocedores de los secretos que permiten el equilibrio de todas las fuerzas.
Por encima de todo, el druidismo significa seguir un camino espiritual enraizado en la verde Tierra. Significa participar en una tradición espiritual viva, que ha bebido de muchas fuentes, incluyendo los legados que han sobrevivido de las enseñanzas de la sabiduría celta. Es para algunos un
camino espiritual, para unos una
religión y para otros una
actividad cultural.
El Druidismo es una religión que trata sobre el respeto a la Naturaleza y lo que ella nos da. Lo que nos ofrece para vivir y utilizar para la promoción de la salud general y el bienestar.
Cuando los druidas miran un árbol, por ejemplo, pueden decir qué clima hay en el lugar, cuál es el temperamento de la tierra local, lo que está haciendo la vida silvestre en ese lugar, e incluso decidir la clase de medicamentos que pueden hacer, proporcionados por el árbol sin necesidad de talarlo. Cuando el árbol es derribado por el hombre o por causas naturales, el druida trabaja para utilizar de la mejor manera las partes del árbol y del suelo en que creció.
Lo más importante del Druidismo es la capacidad de utilizar las cosas de manera responsable y respetar lo que se sacrifica para su uso. No importa si es un grano de trigo, un árbol, o un cerdo entero. El druida piensa en la Madre Naturaleza como una deidad, como el lado femenino de "
Jah", pero que no se centran en ella, como línea principal de su fe. Lo que hacen es "
escuchar" lo que la naturaleza nos está diciendo y sus condiciones, para luego, responder a la naturaleza y a esas condiciones. Por ejemplo, si un árbol joven está muriendo, entonces el druida inspecciona el suelo a su alrededor y ve si hay algo que se puede mejorar con el fin de que el árbol viva, o ve si hay algo que lo esté perjudicando con el fin de quitarlo para su pronta recuperación.
Lo mismo sucede con la vida silvestre, ya que si un animal parece estar sufriendo, echan una mirada más cercana a su salud y al hábitat.
Los druidas creen que la naturaleza es lo que existe, y lo que viene con la naturaleza también, lo es.
Ser un Druida es sólo una idea que, una vez que se ha comprendido abre muchas puertas acerca de cómo uno podría vivir con más éxito. Ya sea como un bardo, druida, o incluso uno que estudia los astros, el clima y las vísceras de animales para vislumbrar el futuro.
Druidismo y otras religiones
El
druidismo como religión reconoce que todas las religiones son caminos válidos para alcanzar el mismo fin, siempre y cuando no se busque dañar a los demás. Rechaza que el camino del Druida sea el único verdadero, y está dispuesto al diálogo constante con otros caminos religiosos para buscar el bien común y del planeta en su conjunto.
El druidismo, como religión es respetuoso de las prácticas y creencias de las demás religiones y exige del mismo modo, respeto a sus prácticas y creencias individuales.
Sin embargo hay que tomar en cuenta que este eclecticismo es una
decisión personal y que no debe hacerse a la ligera. Combinar dos tradiciones con raíces diferentes, percepciones del mundo distintas y creencias que pueden llegar a diferir en gran medida, es una tarea de suma dificultad.
Primero que nada, quien toma la decisión de juntar esos dos caminos debe de conocer a fondo cada camino por separado, estar inmerso en las tradiciones, cosmovisión ideas y creencias, conocerlas, respetarlas y saber su origen y significado. Una vez que cada camino por separado es conocido a un grado que el practicante pueda decir que sabe sólidamente de que trata, entonces estará en la posición de decidir integrar ciertas tradiciones, creencias y prácticas de una religión a otra, siempre con respeto y cuidado.
Sí hay algún secreto en el druidismo, es el conocimientos de uno mismo y nuestra conexión con el resto del universo. Sabiendo cómo andar por la telaraña de la creación, esas fibras diminutas de la existencia que unen unas cosas con otras. Saber que el interior y el exterior son reflejos opuestos de lo mismo y que estamos en el centro de la creación cada uno con el universo existiendo a nuestro alrededor y al mismo tiempo dentro de nosotros. Para comprender nuestra existencia dentro del universo necesitamos dejar de lado nuestras ideas preconcebidas y empezar a sentir el universo de manera indiferente.
¿Cómo pueden considerarse el druidismo una religión, creer en la magia y al mismo tiempo tener las bases de sus creencias soportadas en la ciencia?
La religión y la ciencia no deben estar en conflicto. El Paganismo Celta y el Druidismo toman la mitología como metáforas y alegorías, más que como fuentes de información y hechos históricos. La mitología y sagas contienen un valor muy amplio desde el punto de vista espiritual, enseñanza y filosófico.
El Druidismo respeta la función de la ciencia como forma de entender el mundo físico y las leyes que lo gobiernan, y también es consciente que la ciencia está en constante evolución y nuevas teorías y descubrimientos nacen cada día. Por otro lado, el Druidismo no ve a la magia como algo sobrenatural, oculto o que vaya en contra de la leyes del universo, sino como parte de la forma de entenderlo, trabajando con sus leyes mismas; reconoce también, que la dimensión física en la que la ciencia se limita no es la única dimensión existente en el Universo. El Druida las admite y busca trabajar con ellas.